En una verdadera película de terror se ha convertido el día a día de la señora Nuris Hurtado. Y es que sus vecinos han agarrado su casa como un vertedero clandestino de basura.
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Para Hurtado, quien reside en Los Andes #2, sector C, ya no se puede ni transitar por el área. Por ejemplo, su casa que está ubicada en una esquina, se ve afectada por las grandes cantidades de basura, que a veces se toman hasta un paño de los dos carriles.
En vista de eso y para darle una solución más rápida, la señora de 52 años de edad, tomó la iniciativa de hacer ayuno.
Me encuentro en ayuno de solo pan y agua desde el pasado martes 3 de septiembre, con el fin de hacerle un llamado de atención a las autoridades para que me solucionen este problema, destacó la afectada.
Según contó a día a día, a veces le toca pagarle a un vecino para que le ayude a limpiar, pero eso le genera un costo adicional.
Para Hurtado, lo peor de esta situación es que esto trae un problema grave de salud, no solo gusanos sino hasta ratas, que ahora se pasean por dentro y fuera de la casa.
No agunta más basura
Yo vivo con mi madre que está bastante mayor y me da miedo que un día una rata la pueda morder, añadió Nuris.
El primero en darse una vuelta por la casa de Hurtado fue el representante de Omar Torrijos, Chayanne Polo, pero este le manifestó que dentro de sus propuestas solo se encuentra educar a los niños, por lo que no puede hacer nada y que lo único que puede aportar es apoyo moral.
Hurtado asegura que se mantendrá las 24 horas del día sentada en su portal a la espera de una solución real y es que a pesar de hablar con sus vecinos, estos les dijeron que no se meterán.
Para ellos es fácil tener un vertedero cerca de su casa, pero no en su casa, ellos aseguran que no se van a involucrar.
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Asimismo se pudo conocer que la empresa recolectora pasa todos los días, pero que los vecinos insisten en la práctica, sin dejar de mencionar a los tres carretilleros que recogen la basura de la barrida y la dejan cerca de su hogar.
Este problema no es de hace tres días, ya que lleva más de dos años esperando solución duradera.
